Pequod Presents:

TRUTH
LIE


Un proyecto público de Stefan Brüggemann


Con un texto de:
Jesús Silva-Herzog Márquez
El trabajo de Stefan Brüggemann es una herramienta poderosa para mediar con la realidad desde el punto de vista de la sociedad contemporánea. TRUTH / LIE interactúa con sucesos globales inmediatos, pero reverbera con nociones universales de demagogia y control.

Nos sentimos orgullosos de presentar este proyecto público en el contexto de una frontera política cardinal como una sentencia acerca del poder de las palabras y la percepción.

-Mau Galguera
I. (no subject)
TRUTH (verdad) es un letrero de neón rojo, blanco y azul en el que se lee la palabra "lie" (mentira).

LIE (mentira) es un letrero de neón rojo, blanco y azul en el que se lee la palabra "truth" (verdad).


El trabajo de Brüggemann se dirige a un mundo en el que la distinción entre señal y ruido ha colapsado. En sus propias palabras: "siento que estoy ante un semáforo en el que todas las luces están encendidas". Mientras más nos adentramos en la era de la información, la reproducción en masa de las palabras y las imágenes erosiona el lenguaje y fractura la objetividad.

Esta instalación de arte público interviene en un paisaje de fronteridad particular, ofreciendo un recordatorio discreto de la desinformación construida por la que navegamos día con día. La confusa intervención, que ocupa el espacio de un anuncio espectacular, invita al observador a mirar hacia arriba y a dudar del mensaje que se está emitiendo.

La elección de presentar la obra en "La casa del túnel", un edificio ubicado en Tijuana en la división exacta entre México y Estados Unidos, contribuye a la frontera semántica creada por ambas palabras y la confronta a un límite político construido durante décadas de conflictos históricos, colaboraciones y negociaciones.

De la misma manera en la que los colores de la pieza pueden ser leídos como un significante local en un lugar y como un significante foráneo en otro, esta obra actúa como un signo de interrogación que se puede incluir en cualquier contexto social y herir las susceptibilidades de las ortodoxias de dicho sitio.
II. La casa del túnel, Tijuana, BC, México
La casa del túnel solía ser una conexión subterránea ilegal entre México y Estados Unidos que, se piensa, era utilizada para el tráfico de drogas y armas por los cárteles. Se encuentra exactamente en la frontera física entre estas dos naciones, manteniendo una posición simbólica en la comunidad local debido a su historia y contexto.
III. 3 de noviembre de 2020
POLÍTICA.
Al pensar en los juegos de Stefan Brüggemann con el lenguaje --neones, grafitis, esténciles, entradas de diccionario, advierto la fisonomía de un lenguaje incomprensible. Despedazamientos de la verdad, mutilaciones del sentido. El desgajamiento de la palabra, las capas sobrepuestas de la voz provocan fascinación, perplejidad, sospecha. En un edificio en Folkestone, el artista corona la cornisa de la casa de tres pisos con hoja de oro e inscribe en la fachada un enorme garabato que dice OK. La tinta del aerosol se escurre como se escurre también su significado. ¿Son esas dos letras aceptación, denuncia, conformismo, disenso? La más simple afirmación se convierte en signo que interroga.

Fue Octavio Paz quien habló en algún momento del lenguaje como un árbol calcinado. Las palabras: puentes, pero también jaulas, pozos. En uno de sus poemas más tempranos miraba ya la palabra como el principio de la exactitud y la confusión:

herida y fuente: espejo;
espejo y resplandor;
resplandor y puñal


Y en sus ensayos políticos, el poeta advirtió que el primer signo de la corrupción en una sociedad es la gangrena de su lenguaje. Por eso exigía que la crítica social comenzara con la gramática y el restablecimiento del significado. Las intervenciones de Brüggemann, arte y crítica en un mismo gesto, llevan ese cuestionamiento a la víscera, a la grafía misma del lenguaje. Palpar el cuerpo deforme de la palabra, ver el centellante brillo de las letras, escarbar en la orografía de los dichos, atrapar apenas el último tramo de un parlamento. Arqueología de voces: la portentosa ruina del lenguaje.

“Esta obra se destruye cuando la dejas de ver y es restaurada cuando la miras.” Como sentencia esa pieza, el observador crea y protege la obra, la completa, la resucita. Atrapado por la pieza, el observador se agita en la red de las provocaciones. Miro en las pinturas doradas de Brüggemann un eco de Mathias Goeritz, pero advierto pronto que la contemplación de esos lienzos perturba: el oro no es revelación, es ocultamiento de un mensaje, no es un dispositivo que conduzca a la elevación sino artilugio que muestra que el sentido ha sido sepultado con brillos. La pátina de oro no es aquí halo de dioses, corona de reyes o diente de fantoches, es humus, tierra, tiempo.

Una hoja se planta con dos caras. Al filo de esa vieja herida sin cicatriz, al borde de nuestro norte y de su sur, por encima del pasadizo secreto que conecta los submundos de México y Estados Unidos, se eleva un manifiesto de dos sílabas. Truth / Lie. Letreros de bienvenida al presente. La verdad le cuida las espaldas a la mentira. El zumbido eléctrico del neón, su brillo intermitente muestra en el letrero gigantesco el fundamento de nuestro quebranto: la incrustación de la una en la otra. No se ha impuesto la mentira, se infiltrado en la verdad. Hemos perdido la malla que permitía apartar los engaños del discurso permisible. Hemos convertido al farsante y al patán en héroes de la autenticidad.

La pieza de Tijuana insinúa movimiento: el observador imagina el giro de los significados porque entiende verdad y mentira como fichas intercambiables. Nuestro trato con la realidad es un volado: ¿caerá la moneda en águila o sol?, ¿será verdad o mentira? ¿Qué más da? ¿A quién le importa?

Esa indiferencia ha sido devastadora. Lo más grave no es que las mentiras se impongan sobre la verdad, sino que las fronteras entre una y otra se diluyan. Lo anotaba Brüggemann en un apunte para preparar esta intervención:
Lenguaje erosionado
Significado erosionado
Discurso erosionado
Paisaje erosionado
Paisaje mental erosionado


El espacio de la publicidad proyecta en líneas fluorescentes el mensaje del poder. ¿Es el mercader o el dictador quien nos habla? Campañas para la temporada otoño invierno: Seducir es engañar. El odio nos une. Somos inocentes, sólo aquellos son culpables de todo. El azul, blanco y rojo de las letras enormes captura las coartadas de la tribu. El nacionalismo es indiferencia a la verdad, dijo George Orwell. Para qué perder el tiempo buscando explicaciones a lo que pasa si la verdad tiene un propietario caprichoso. Cedámosle a él el instructivo del juicio. El nacionalismo es el sello que cancela la curiosidad por lo distinto, es proscripción de la duda que puede ser tenida por deslealtad; es orgullo de las farsas si es que son las nuestras.

La letra Arial de doble línea que se despliega en el anuncio, tiesa, esquelética, helada es marcial. Será que así se muestra de mejor manera que más que exploraciones, las letras de las dos palabras contienen una orden. El poder, sea de gobierno o de empresa, impone verdad. La realidad no se descubre, se decreta. El doblez del signo es una denuncia, una burla, un juego.

Dime desde dónde miras y te diré qué crees.

Jesús Silva-Herzog Márquez
Stefan Brüggemann
© Foto por Fabiola Quiroz
Ciudad de México, 1975
Vive y trabaja entre Londres y CDMX

Abarcando -y a veces combinando- escultura, video, pintura y dibujo, el trabajo de Stefan Brüggemann despliega textos en instalaciones conceptuales ricas en una ácida crítica social y una estética post-pop.

Nacido en la Ciudad de México y trabajando entre México y Londres, la obra del artista es caracterizada por una amalgama irónica entre el conceptualismo y el minimalismo. De esta manera, la práctica de Brüggemann se sale del canon de los artistas conceptuales de los sesentas y setentas, quienes buscaban la desmaterialización y refutaban la comercialización del arte. En cambio, su estética es refinada y lujosa, manteniendo al mismo tiempo una actitud punk.

La filosofía del lenguaje es una doctrina crucial en la práctica de Brüggemann, donde el texto funge como un medio fluido, utilizado tanto para la forma, como para el significado; su elección de palabras es típicamente provocadora, ácida y tópica. El magistral juego de palabras de Brüggemann y su rigor conceptual se fusionan para crear una obra de trabajo atrevida y pertinente enfocada en temas de apropiación y desplazamiento.

Brüggemann pertenece y destaca entre una generación de artistas mexicanos que dialoga con sucesos históricos y artísticos globales de gran magnitud y que ha desarrollado una trayectoria extraordinariamente relevante en Europa y Estados Unidos.

Entre sus exposiciones recientes destacan UNTITLED ACTION (GOLD PAINTINGS) en Hauser & Wirth St. Moritz 2020, OK (UNTITLED ACTION) en Folkstone 2020, y un solo show en el Centre Pompidou titulado Extra! Headlines and Last Lines in the Movies (Guernica) 2019.
Créditos
TRUTH / LIE
Un proyecto público de Stefan Brüggemann

Organizado por Pequod Co.
Agradecemos a DESLAVE y especialmente a Andrew Roberts por su valioso apoyo en este proyecto.

Dirección de video: Fabiola Quiroz

Texto © 2020 por Jesús Silva-Herzog Márquez
Traducción al inglés: Fabiola Iza

Fotos y levantamiento en video: © Andrew Roberts y Eduardo Trejo